No puedo decir que no me gusta, pero tampoco puedo decir que es lo que quiero. Por momentos estoy tan seguro. Pero simplemente te apareces mirándome, y clavando esa bendita duda, y entonces todo es tan real, tan evidente.
Aunque solo dura un momento, por que luego desapareces de aquí, no dejas ni rastro, ni un adiós, y mi mundo vuelve a regirse por vanidades, y eso no es lo que quiero, es tu breve y singular sonrisa lo que deseo.
lunes, 24 de mayo de 2010
Tarde Lluviosa
Escrito por
Mauri
creo que a las
21:47
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario