lunes, 24 de mayo de 2010

Tarde Lluviosa

No puedo decir que no me gusta, pero tampoco puedo decir que es lo que quiero. Por momentos estoy tan seguro. Pero simplemente te apareces mirándome, y clavando esa bendita duda, y entonces todo es tan real, tan evidente.
Aunque solo dura un momento, por que luego desapareces de aquí, no dejas ni rastro, ni un adiós, y mi mundo vuelve a regirse por vanidades, y eso no es lo que quiero, es tu breve y singular sonrisa lo que deseo.

No hay comentarios: